-El primer Ministro de la Magia se muestra ante el primer Ministro muggle solo en funciones- aclaró Fudge, y se guardo la varita en la chaqueta-. Creemos que es la mejor manera de mantener el secreto.
-Pero, entonces- gimoteó el primer ministro-, ¿por qué no me aviso mi antecesor?
Fudge había soltado una carcajda.
-Querido primer ministro, ¿piensa usted contárselo a alguien?
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