Hay amores que son como el tiempo, se sienten de ayer y hoy ya se fueron. Te dejan el tibio lugar del recuerdo. Te alegran el alma y bailan los sueños. Hay amores que te invaden todo, te marcan el alma. Te hieren a fondo. Desordenan pronto, descontrolan modos. Corazones rotos... te dejan tan solo. Hay amores que te hacen princesa de cuentos de hadas. Del reino, la dueña. Que jamas se olvidan, que jamas se pierden, que jamas se tienen... que jamás te dejan. Amor y vos quien sos, las alas o el fuego. Amor y vos quien sos, lo vivo o lo muerto. Amor y vos quien sos... que me partiste en dos. Amor y vos quien sos.
martes, 9 de diciembre de 2014
domingo, 7 de diciembre de 2014
I had a farm in Africa.
-You know, Felicity asked to come along and I almost said no because I thought you wouldn't like it. And there's no reason for her not to come.
-Yes, there is. I wouldn't like it. You want her along?
- I want things that don't matter not to matter.
-Then tell her no. Do it for me.
-And then what else would it be?
-Why is your freedom more important than mine?
-It isn't. And I've never interfered with your freedom.
-Oh, no... I'm not allowed to need you or rely on you or expect anything from you. I'm free to leave. But I do need you.
-You don't need me. If I die, would you die? You don't need me. You confuse. You mix up need with want. You always have.
-My God, in the world you would make there would be no love at all.
-Or the best kind. The kind we wouldn't have to prove.
-You'd be living on the moon then.
-Why? Because I won't do it your way? Are we assuming there's only one proper way to do all this? Do you think I care about Felicity?
-No.
-Do you think I'll be involved with her?
-No.
-Then there's no reason for this, is there?
-If she's not important, why won't you give it up? I have learnt a thing that you haven't. There are some things worth having but they come at a price and I want to be one of them. I won't allow it, Denys.
- You have no idea the effect that language has on me.
-I used to think that there was nothing that you really wanted but it is not true, is it? You want to have it all.
-I'm going to Samburu and she can come along if she wants.
-Then you'll be living elsewhere.
-All right.
domingo, 28 de septiembre de 2014
Es claro que me estuve dejando llevar hacia vos y vos hacia mi por un largo tiempo. Aunque ninguno de los dos sabia del otro antes de encontrarnos, había una suerte de certeza inconsciente vagando despreocupadamente por debajo de nuestra ignorancia que nos aseguraba que nos ibamos a encontrar. Como dos pájaros solitarios que volaban por grandes praderas, todos estos años y todas estas vidas nos estaban llevando el uno hacia el otro.
And in that moment, everything I knew to be true about myself up until then was gone. I was acting like another woman, yet I was more myself than ever before.
domingo, 21 de septiembre de 2014
lunes, 8 de septiembre de 2014
Tener poder no es heroico hasta que decides que hacer con él.
Jack y Jill, subieron a cargar un balde de agua
Dicen que aquel tropezon era su destino feroz
Nunca tuvieron opcion, asi sucedió.
Víctimas inocentes de su propia historia.
Como Romeo y Julieta; su historia estaba en las estrellas.
El amor y el destino y el toque de estupidez que los privo de vivir felices por siempre.
Los finales pueden ser realmente crueles.
Me pregunto porque no cambiaron su suerte?
Nos dicen que nos portemos como debemos, pero a veces tenemos que ser un poco traviesos.
Solo porque la vida no es justa,
No significa que hay que sonreir y soportarlo.
Si pones la mejilla pero estas harto, nada cambiara.
Aunque seas muy pequeño, podes actuar con grandeza.
No dejes que tu pequeñez te adormezca.
Si te sentas a esperar que cumplan su promesa, es lo mismo que fingir que esta todo bien. Y eso no esta bien!
Cenicienta, siempre muy quieta
No tuvo que hacer mucho, hasta donde yo sé
Su madrina era dos tercios de hada
Asi cualquiera soportaba a sus hermanas
Pero que pasaba si no tenia a su hada madrina?
A veces es necesario tener rebeldia
Solo porque la vida no es justa,
No significa que hay que sonreir y soportarlo.
Si pones la mejilla pero estas harto, nada cambiara.
Aunque seas muy pequeño, podes actuar con grandeza.
No dejes que tu pequeñez te adormezca.
Si te sentas a esperar que cumplan su promesa, es lo mismo que fingir que esta todo bien. Y eso no esta bien! Y si no esta bien, debes hacer las cosas bien.
Cada rayo comienza con un simple volteo
Una guerra puede comenzar con un suspiro
Una tormenta habra despues de un simple aletear
La abeja pequeña mas fuerte picará!
Cada dia, comienza con el tick de una aguja
Cada fuga, con el girar de una cerradura
Si estas atrapada en tu historia y queres escapar, no intentes llorar, no intentes gritar porque...
Aunque seas muy pequeño, podes actuar con grandeza.
No dejes que tu pequeñez te adormezca.
Si te sentas a esperar que cumplan su promesa, nada cambiara.
Solo porque la vida no es justa,
No significa que hay que sonreir y soportarlo.
Si pones la otra mejilla pero estas harto, es lo mismo que fingir que esta todo bien. Y eso no esta bien!
Pero si no empiezo yo, nadie hara lo correcto. Nadie mas que yo va a cambiar mi cuento. A veces hay que ser un poco travieso.
martes, 22 de octubre de 2013
La vida es una carcel con las puertas abiertas.
Deja que grite, que ruja, que llore. Deja que pase, que todo pasa. Hoy es el punto final a tu miedo. Hoy es tu grito mortal. Tu día está llegando, vas a salvarte otra vez. Y vas a ser libre después. Vas a encontrarte, otra vez. Vas a salvarte... ya ves. Podés salir, cruzar las rejas. Solo estás preso en tu cabeza. DEJA QUE GRITE, QUE RUJA, QUE LLORE. DEJA QUE PASE, QUE TODO PASA!
lunes, 21 de octubre de 2013
Que dificil la memoria
¿Qué es la historia sin registro? ¿Qué es la historia sin memoria?¿Quién la cuenta? ¿Quién la inventa? ¿Quién la olvida? ¿Quién la borra?¿Qué recuerda la cabeza? Lo que tiene, lo que piensa ¿Quién la cuenta? ¿Quién la inventa? ¿Qué es la historia sin memoria? ¿Qué registra el corazón? El final yadiós de un gran amor. ¿Cuánto pasa? ¿Cuánto queda? Quién nos marca y deja huellas.
Qué difícil la memoria del que todavía espera.
Cuántoduelo, cuántapenaparano tenerte cerca.
Que fugaz, que traicionera; la memoria del que queda.
¿Qué es la historia sin recuerdos? Sin olvido, sin encuentro. ¿Quién nos llora? ¿Quién nos deja? ¿Quién nos banca en lo que resta? ¿Qué me importa lo que pase sin memoria para darte? Fuiste mi bandera, la ciudad y sin fronteras. No perdimos el camino, porque te sentí conmigo. Y si fuiste mi después y por siempre mi recién.Sé que que soy por nuestra historia, sé que soy por tu memoria.
lunes, 5 de marzo de 2012
He sido derrotado por quienes me rodean.
El sábado, en su glorioso recital, Jairo contó una vivencia estremecedora de su Cruz del Eje natal.
Una madrugada su hermanita no paraba de temblar mientras se iba poniendo morada. Sus padres estaban desesperados. No sabían que hacer. Temían que se les muriera y fueron a golpear la puerta de la casa del médico del pueblo.
El doctor Arturo Illia se puso un sobretodo sobre el pijama , se trepó a su bicicleta y pedaleó hasta la casa de los González.
Apenas vio a la nenita dijo: “ Hipotermia ”.
- “ No se si mi padre entendió lo que esa palabra rara quería decir ”, contó Jairo.
La sabiduría del médico ordenó algo muy simple y profundo.
Que el padre se sacara la camisa, el abrigo y que con su torso desnudo abrazara fuertemente a la chiquita a la que cubrieron con un par de mantas.
- “ ¿ No le va a dar un remedio, doctor ? ”, preguntó ansiosa la madre.
Y Arturo Illia le dijo que para esos temblores no había mejor medicamento que el calor del cuerpo de su padre.
A la hora la chiquita empezó a recuperar los colores. Y a las 5 de la mañana, cuando ya estaba totalmente repuesta, don Arturo se puso otra vez su gastado sobretodo, se subió a la bicicleta y se perdió en la noche.
Jairo dijo que lo contó por primera vez en su vida.
Tal vez esa sabiduría popular, esa actitud solidaria, esa austeridad franciscana lo marcó para siempre.
El teatro se llenó de lágrimas.
Los aplausos en la sala denotaron que gran parte de la gente sabía quien había sido ese médico rural que llegó a ser presidente de la Nación.
Pero afuera me di cuenta que muchos jóvenes desconocían la dimensión ética de aquél hombre sencillo y patriota.
Y les prometí que hoy, en esta columna les iba a contar algo de lo que fue esa leyenda republicana.
Llegó a la presidencia en 1963, el mismo año en que el mundo se conmovía por el asesinato de John Fitzgerald Kennedy y lloraba la muerte del Papa Bueno, Juan XXIII.
Tal vez no fue una casualidad. El mismo día que murió Juan XXIII nació Illia como un presidente bueno.
Hoy todos los colocan en el altar de los próceres de la democracia.
Le doy apenas alguna cifras para tomar dimensión de lo que fue su gobierno.
El Producto Bruto Interno (PBI ) en 1964 creció el 10,3 % y en 1965 el 9,1 %. “ Tasas chinas ”, diríamos ahora.
En los dos años anteriores, el país no había crecido, había tenido números negativos. Ese año la desocupación era del 6,1 %.
Asumió con 23 millones de dólares de reservas en el Banco Central y cuando se fue había 363 millones. Parece de otro planeta.
Pero quiero ser lo mas riguroso posible con la historia. Argentina tampoco era un paraíso.
El gobierno tenía una gran debilidad de origen. Había asumido aquel 12 de octubre de 1963 solamente con el 25,2 % de los votos y en elecciones donde el peronismo estuvo proscripto.
Le doy un dato más: el voto en blanco rozó el 20 % y por lo tanto el radicalismo no tuvo mayoría en el Congreso.
Tampoco hay que olvidar el encarnizado plan del lucha que el Lobo Vandor y el sindicalismo peronista le hizo para debilitarlo sin piedad.
Por supuesto que el gobierno también tenía errores como todos los gobiernos.
Pero la gran verdad es que Illia fue derrocado por sus aciertos y no por sus errores. Por su histórica honradez, por la autonomía frente a los poderosos de adentro y de afuera.
Tuvo el coraje de meter el bisturí en los dos negocios que incluso hoy mas facturan en el planeta: los medicamentos y el petróleo.
Nunca le perdonaron tanta independencia. Por eso le hicieron la cruz y le apuntaron los cañones.
Por eso digo que a Illia lo voltearon los militares fascistas como Onganía que defendían los intereses económicos de los monopolios extranjeros.
El lo dijo con toda claridad: a mi me derrocaron las 20 manzanas que rodean a la Casa de Gobierno.
Nunca más un presidente en nuestro país volvió a viajar en subte o a tomar café en los bolichones.
Nunca más un presidente hizo lo que el hizo con los fondos reservados: no los tocó.
Nació en Pergamino pero se encariñó con Cruz del Eje donde ejerció su vocación de arte de curar personas con la medicina y de curar sociedades con la política.
Allí conoció a don González el padre de Marito, es decir de Jairo.
Atendió a los humildes y peleó por la libertad y la justicia para todos.
A Don Arturo Humberto Illia lo vamos a extrañar por el resto de nuestros días.
Porque hacía sin robar.
Porque se fue del gobierno mucho más pobre de lo que entró y eso que entró pobre.
Su modesta casa y el consultorio fueron donaciones de los vecinos y en los últimos días de su vida atendía en la panadería de un amigo.
Fue la ética sentada en el sillón de Rivadavia.
Yo tenía 11 años cuando los golpistas lo arrancaron de la casa de gobierno.
Mi padre que lo había votado y lo admiraba profundamente se agarró la cabeza y me dijo:
- Pobre de nosotros los argentinos. Todavía no sabemos los dramas que nos esperan.
Y mi viejo tuvo razón.
Mucha tragedia le esperaba a este bendito país.
Yo tenía 11 años pero todavía recuerdo su cabeza blanca, su frente alta y su conciencia limpia.
Una madrugada su hermanita no paraba de temblar mientras se iba poniendo morada. Sus padres estaban desesperados. No sabían que hacer. Temían que se les muriera y fueron a golpear la puerta de la casa del médico del pueblo.
El doctor Arturo Illia se puso un sobretodo sobre el pijama , se trepó a su bicicleta y pedaleó hasta la casa de los González.
Apenas vio a la nenita dijo: “ Hipotermia ”.
- “ No se si mi padre entendió lo que esa palabra rara quería decir ”, contó Jairo.
La sabiduría del médico ordenó algo muy simple y profundo.
Que el padre se sacara la camisa, el abrigo y que con su torso desnudo abrazara fuertemente a la chiquita a la que cubrieron con un par de mantas.
- “ ¿ No le va a dar un remedio, doctor ? ”, preguntó ansiosa la madre.
Y Arturo Illia le dijo que para esos temblores no había mejor medicamento que el calor del cuerpo de su padre.
A la hora la chiquita empezó a recuperar los colores. Y a las 5 de la mañana, cuando ya estaba totalmente repuesta, don Arturo se puso otra vez su gastado sobretodo, se subió a la bicicleta y se perdió en la noche.
Jairo dijo que lo contó por primera vez en su vida.
Tal vez esa sabiduría popular, esa actitud solidaria, esa austeridad franciscana lo marcó para siempre.
El teatro se llenó de lágrimas.
Los aplausos en la sala denotaron que gran parte de la gente sabía quien había sido ese médico rural que llegó a ser presidente de la Nación.
Pero afuera me di cuenta que muchos jóvenes desconocían la dimensión ética de aquél hombre sencillo y patriota.
Y les prometí que hoy, en esta columna les iba a contar algo de lo que fue esa leyenda republicana.
Llegó a la presidencia en 1963, el mismo año en que el mundo se conmovía por el asesinato de John Fitzgerald Kennedy y lloraba la muerte del Papa Bueno, Juan XXIII.
Tal vez no fue una casualidad. El mismo día que murió Juan XXIII nació Illia como un presidente bueno.
Hoy todos los colocan en el altar de los próceres de la democracia.
Le doy apenas alguna cifras para tomar dimensión de lo que fue su gobierno.
El Producto Bruto Interno (PBI ) en 1964 creció el 10,3 % y en 1965 el 9,1 %. “ Tasas chinas ”, diríamos ahora.
En los dos años anteriores, el país no había crecido, había tenido números negativos. Ese año la desocupación era del 6,1 %.
Asumió con 23 millones de dólares de reservas en el Banco Central y cuando se fue había 363 millones. Parece de otro planeta.
Pero quiero ser lo mas riguroso posible con la historia. Argentina tampoco era un paraíso.
El gobierno tenía una gran debilidad de origen. Había asumido aquel 12 de octubre de 1963 solamente con el 25,2 % de los votos y en elecciones donde el peronismo estuvo proscripto.
Le doy un dato más: el voto en blanco rozó el 20 % y por lo tanto el radicalismo no tuvo mayoría en el Congreso.
Tampoco hay que olvidar el encarnizado plan del lucha que el Lobo Vandor y el sindicalismo peronista le hizo para debilitarlo sin piedad.
Por supuesto que el gobierno también tenía errores como todos los gobiernos.
Pero la gran verdad es que Illia fue derrocado por sus aciertos y no por sus errores. Por su histórica honradez, por la autonomía frente a los poderosos de adentro y de afuera.
Tuvo el coraje de meter el bisturí en los dos negocios que incluso hoy mas facturan en el planeta: los medicamentos y el petróleo.
Nunca le perdonaron tanta independencia. Por eso le hicieron la cruz y le apuntaron los cañones.
Por eso digo que a Illia lo voltearon los militares fascistas como Onganía que defendían los intereses económicos de los monopolios extranjeros.
El lo dijo con toda claridad: a mi me derrocaron las 20 manzanas que rodean a la Casa de Gobierno.
Nunca más un presidente en nuestro país volvió a viajar en subte o a tomar café en los bolichones.
Nunca más un presidente hizo lo que el hizo con los fondos reservados: no los tocó.
Nació en Pergamino pero se encariñó con Cruz del Eje donde ejerció su vocación de arte de curar personas con la medicina y de curar sociedades con la política.
Allí conoció a don González el padre de Marito, es decir de Jairo.
Atendió a los humildes y peleó por la libertad y la justicia para todos.
A Don Arturo Humberto Illia lo vamos a extrañar por el resto de nuestros días.
Porque hacía sin robar.
Porque se fue del gobierno mucho más pobre de lo que entró y eso que entró pobre.
Su modesta casa y el consultorio fueron donaciones de los vecinos y en los últimos días de su vida atendía en la panadería de un amigo.
Fue la ética sentada en el sillón de Rivadavia.
Yo tenía 11 años cuando los golpistas lo arrancaron de la casa de gobierno.
Mi padre que lo había votado y lo admiraba profundamente se agarró la cabeza y me dijo:
- Pobre de nosotros los argentinos. Todavía no sabemos los dramas que nos esperan.
Y mi viejo tuvo razón.
Mucha tragedia le esperaba a este bendito país.
Yo tenía 11 años pero todavía recuerdo su cabeza blanca, su frente alta y su conciencia limpia.
lunes, 20 de febrero de 2012
Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
Siempre hay algo mas, algo que a simple viste no se ve. Bueno o malo, lindo o feo, las cosas no son lo que parecen. Nunca. La dualidad de este mundo, de la naturaleza humana, esta presente en las cosas mas insignificantes. Aunque no lo podamos ver, tocar o escuchar, SIEMPRE hay algo mas. Y generalmente ese algo lo arrastramos de otros momentos, de otras personas, de otras vidas. Todo el mundo esta determinado por las personas que conoció, las experiencias que vivió, los errores que cometió y -si es que pudo ser un poco sabio- las enseñanzas que aprendió. Porque el pasado siempre está y hay veces que cuesta asimilarlo... Pero aún así, deja algo que nos sirve y que nos empuja a ser lo que hoy somos.
Pero yo... A mi me aplasta ese pasado, me juega en contra, me ataca por la espalda cuando pienso que esta a kilómetros de distancia, me golpea en la cara; es un baldazo de agua fría. Me agarra desprevenida y me recuerda lo que quiero olvidar. ¿Cuál es mi error? Tenerle tanto miedo. No poder aceptarlo. O tal vez si, aceptarlo, pero no poder distinguir que ya fue, que es pasado. Es tanta la influencia que dejó, es tanto lo que movió, lo que enseñó, que ya no puedo distinguir si realmente pasó o sigue pasando, si alguna vez la marca que dejó se va a borronear o va a seguir sellada como una huella digital. Por que es una huella, es imposible no darse cuenta qué dejó la huella, quién, cuándo...
Por eso hoy me dí cuenta que es imposible olvidar y que todo olvido es temporal. Por momentos las cosas están bien y otra veces no tanto pero aún así, todo lo que alguna vez tuvo lugar en la vida, tiene que servir de algo. Y ese pasado me enseña, me tengo que recordar. Ese pasado me recuerda todo lo que fue, todo lo que tuvo que ser, para que hoy sea lo que es, lo que siempre quise, lo que quiero para siempre. Ese pasado me toma por sorpresa pero al mismo tiempo me recuerda lo que pasa ahora, lo que me hace bien. Hoy ese pasado me sirve para no cometer errores, para saber qué hacer, cómo actuar. Y por nada en el mundo dejaría que me inmovilice. No mas. <<Todo pasado fue mejor>>, dicen. ¿Quién dice? El que perdió. Yo gané y voy a seguir ganando el resto de mi vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)