Mi proposito era volver a dar clases y sabia que si no acababa el libro pronto, era probable que no lo hiciera nunca; sabia que el trabajo en una escuela a jornada completa, con preparacion de clases y correcion de examenes, junto con una pequela a la que tenia que cuidar sola, no me dejaria ningun tiempo libre. Por ello, me puse a trabajar freneticamente, con la firme determinacion de acabar el libro y, a menos, intentar publicarlo. En cuanto a Jessica, dormía en su sillita, yo entraba en la cafeteria mas cercana y me ponia a escribir como loca. Escribia casi todas las noches. Y despues tuve que mecanografiar personalmente todo el manuscrito. Hubo momentos en los que llegué a odiar el libro, a pesar de lo que significaba para mi.
Por fin quedó acabado. Encuaderné tres primeros capitulos con una bonita carpeta de plastico y los envie a un agente. No tardo un dia en devolvermelos. Pero el segundo agente me contesto pidiendome ver el resto del manuscrito. Fue con diferencia la mejor carta que habia redibido en mi vida, y eso que solo tenia dos lineas.
Mi nuevo agente, Christopher, tardo un año en encontrar editos. Muchas editoriales lo rechazaron, pero finalemnte en agosto de 1996, Christopher me llamó para decirme que Bloomsbury habia "hecho una oferta". "¿Quieres decir que lo van a publicar?", le pregunté, incredula. Colgué el telefono y me puse a gritar y a saltar como loca; recuerdo la cara de susto de Jessica, sentada en su sillita, cenando.
Y probablemnte, ya conocen lo que sucedió después.
JK Rowling.
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